Un nuevo año empieza, repleto de ilusión y esperanza en nuestros corazones, una nueva temporada cinegética en la que esperamos escuchar el arrullo de nuestra más preciada ave migratoria, la tórtola común (streptopelia turtur). Esa, que nos pone los pelos de punta con su vuelo zigzagueante y veloz entre las encinas, provocando un aumento de pulsaciones previo al lance y que después de su visión, abatida o no, queda la belleza de su estela.
La apertura de la caza en Extremadura, la Media Veda, está deparando resultados muy diversos dependiendo de la comarca, con un leve aumento de avistamientos de tórtola común previos al inicio de la misma. La paloma torcaz, cada vez más asentada en nuestra Comunidad, ha aumentado su número como viene haciendo en los últimos años, salvando así muchas jornadas y cotos en la que las tórtolas no han aparecido.
El aumento de comederos artificiales y los escasos cultivos de girasol hacen que la tórtola se concentre a últimos de primavera cerca de los primeros para iniciar el proceso de cría.
Estas primeras jornadas han demostrado que hay zonas en la que la tórtola aun llega de forma masiva y que, junto con la paloma torcaz, está proporcionando alegrías y buenas tiradas. Las zona de la que hablamos principalmente es en el límite de provincia de Badajoz, entre la campiña sur (Azuaga y Malcocinado) y Hornachuelos en Córdoba. Aunque en otras zonas como los límites del pantano de Valdecañas se han visto bastantes tórtolas. El resto de la región está teniendo resultados muy diferentes sin sobresalir ninguna comarca.
Esperemos que estas últimas semanas, cuando la tórtola inicia su camino de vuelta al continente negro, gocemos de algunos lances del ave de caza más rápida y más difícil de abatir, nuestra reina de la media veda.
Carlos Zahínos Redondo
CAZEX Servicios Cinegéticos